Conversations: sobre la exposición Adjectives

Para saber más sobre el arte de crear ambientes –desde el desarrollo de un mood board hasta el producto final– hablamos con Malin Sveholm, directora de instalaciones en Bukowskis, y con Sylvia Neiglick, arquitecta del estudio de arquitectura Kjellander Sjöberg de Estocolmo.

Para Sveholm, es imprescindible encontrar siempre la mejor manera de iluminar las obras y los objetos expuestos. Sus mood boards se inspiran en múltiples fuentes, desde imágenes extraídas de revistas de diseño y periódicos hasta referencias e imágenes relacionadas con el contexto histórico.

El objetivo de los ambientes creados para la exposición Adjectives era rendir tributo a los estrechos vínculos que existen entre los distintos elementos de una decoración.

Presentar estos elementos juntos, nos decía, ha sido como «crear un universo en que todos los elementos se fusionan en uno. No sabíamos, exactamente, lo que iba a pasar». Uno de los espacios, que albergaba una lámpara Slim de Vibia en acabado azul, creaba un ambiente que Sveholm resume en una palabra: «mágico».

Neiglick también apunta al contexto cuando desarrolla sus mood boards y trabaja con las resonancias emocionales. Busca una referencia contextual, que luego desarrolla a través de los elementos que conforman el proyecto. La superposición de los diversos materiales naturales es otro de los sellos característicos del estudio Kjellander Sjöberg.

La iluminación es uno de los factores más importantes para definir un ambiente, dice Neiglick. Debe revelar los contrastes de materiales y –siempre que sea posible– conseguir un efecto de luz diurna. En una de las salas, Adjetives presentaba una serie de esculturas de bronce que las lámparas colgantes North ponían de relieve. Los tonos grises, verdes y bronce «tienen muchas de las cualidades de la luz diurna», afirma Neiglick, «y, realmente, se podían distinguir muy bien los distintos materiales». ¿Sus adjetivos para describir este espacio? «Definido y apacible».