Q&A: Ludovica Serafini & Roberto Palomba

Ludovica Serafini y Roberto Palomba fundaron su estudio, Palomba Serafini Associati en 1994, en la ciudad de Milán. El trabajo que desarrollan conjuntamente se caracteriza por entender la arquitectura y el diseño como un todo. A partir de ese principio, la observación, la experimentación y la síntesis entre forma y función, estética y bienestar culminan en la creación de productos perdurables.

Como decía Constantin Brancusi: «La simplicidad no es más que resolver la complejidad». Con esta filosofía, Ludovica Serafini y Roberto Palomba se embarcaron en la que hoy es nuestra primera colaboración: dos nuevas y exquisitas colecciones, Dama y Lily, que interactúan entre sí a través de la materialidad y la ligereza de formas, respondiendo al gusto de Vibia por el refinamiento técnico y estético.

¿Qué fue lo primero que os interesó sobre la relación entre arquitectura y diseño?

Nuestro interés surgió a partir de una reflexión: todos habitamos algo, ya sea un lugar o un entorno. La vida consiste en eso, en habitar; ahí está la base de todo lo que hacemos. Por eso, para nosotros es fundamental crear espacios y entornos que prioricen el bienestar del individuo. En ocasiones, esto implica analizar en profundidad quién habitará nuestra arquitectura, lo que nos da la oportunidad de establecer una relación muy especial con cada cliente.

Ambos estudiasteis arquitectura en la universidad y siempre concedéis igual importancia a la arquitectura que al diseño. ¿De qué manera confluyen estas dos disciplinas en vuestro trabajo?

El diseño es fundamental para la arquitectura porque establece el vínculo entre la funcionalidad y el espacio arquitectónico. Es importante que el mobiliario sea armónico con el espacio, que no sea disonante.

«El diseño de un espacio arquitectónico es siempre algo único e irrepetible.»

En cuanto al mobiliario en sí mismo, no tiene un lugar fijo; puede situarse en distintos espacios y relacionarse de forma neutra o sinérgica con la arquitectura circundante. Nos parece que desarrollar objetos de diseño capaces de adaptarse a una gran variedad de entornos y personas es un arte.

¿En qué cuestiones vuestras opiniones son divergentes, en caso de serlo?

Solo lo son cuando tenemos que decidir nuestro destino de vacaciones. En lo profesional, ¡siempre vamos a una!

Utilizáis el término «holístico» para describir vuestro enfoque del diseño. ¿Qué es lo que define el diseño holístico?

En nuestros diseños, el usuario final siempre ocupa el centro.

«Nuestros proyectos están dedicados a una persona imaginaria, que nos importa y a quien cuidamos, como si tuviéramos un vínculo emocional con ese usuario final.»

Para nosotros es esencial que nuestro trabajo, nuestra atención y nuestras habilidades y capacidades hagan felices a las personas.

Vemos que hacéis mucho hincapié en la investigación, la observación y la evidencia. ¿Consideráis que la racionalidad es una condición necesaria para la creatividad?

«La racionalidad es la estructura sobre la que se desarrolla la creatividad.»

La creatividad, la locura, el genio y el riesgo representan el corazón, los músculos, los órganos e, incluso, hasta la ropa y el maquillaje. Pero sin el esqueleto nada de eso perduraría.

¿Qué convierte vuestro diseño en atemporal?

Al haber elegido trabajar con códigos de valores, en lugar de hacerlo con códigos de estilo, seleccionamos elementos estéticos que, de alguna manera, nos representan, pero, a su vez, nos mantenemos firmes en la decisión de no limitarnos a un perfil que nos haga prisioneros de nosotros mismos. Somos reconocibles en la medida en que se nos identifica con el valor que aportamos a nuestros proyectos, sencillos y elegantes.

¿Cuál es vuestro enfoque del diseño de iluminación?

Siempre que diseñamos iluminación, lo hacemos desde un razonamiento jerarquizado. Primero, estudiamos la luz y la relación que existirá entre la luminaria y el usuario: qué tipo de emoción despertará en él y cuál será la función de esa lámpara. Después, construimos lo que creemos que será el mejor marco para representar esa emoción, que formará parte de la esencia de la luminaria.

Para conseguir un determinado ambiente o producir un estado de ánimo en particular, ¿cómo pueden experimentar los diseñadores con la luz natural y la luz artificial?

De tantas maneras como formas de besar existen; las posibilidades son infinitas.

El buen diseño desprende belleza y armonía, influyendo en nuestro estado de ánimo y mejorando nuestra calidad de vida. ¿En qué consiste, exactamente, el buen diseño? ¿Cómo lo reconocéis?

Un buen diseño es aquel que expresa una emoción y cumple una función, respetando el medio ambiente.

Si hablamos de viajes, ¿qué destinos recomendaríais a un compañero de profesión o a un estudiante de diseño o arquitectura?

Seguro que viajar a Milán para visitar la Feria del mueble nunca viene mal. Creemos que viajar es una de las mayores fuentes de inspiración que existen. Para poder captar cuanto nos rodea, debemos ser capaces de eliminar los filtros que nos impiden ver y percibir las cosas con claridad. Sin embargo, para tener experiencias maravillosas no es necesario viajar demasiado lejos; basta con estar dispuesto a vivirlas plenamente.

Y, para terminar, algo que nunca falte en vuestra nevera.

Mucha fruta fresca.