Q&A: Victor Carrasco

Como diseñador industrial, Carrasco ha colaborado con distintos clientes internacionales, incluyendo Vibia, con quien comparte una larga relación profesional. La luminaria de pie Out, su última creación, rompe con las barreras arquitectónicas tradicionales con una solución apta tanto para ambientes exteriores como interiores. Disponible en una gama de colores relajantes, consta de una base cónica y una pantalla conectadas por una vara flexible que se extiende verticalmente en el aire hasta inclinarse en un amplio arco elegante.

¿Cuándo y cómo descubriste tu pasión por el diseño?

De pequeño pasaba el día reparando cosas con mi abuelo, quien me ayudaba a manejarme con mi dislexia. Discutíamos sobre la estética de cada reparación, porque los ingenieros solemos ser resolutivos aunque poco emotivos; ese era nuestro debate. Siempre fui sensible a la estética.

¿Recuerdas tu primera creación?

Recuerdo rediseños, ya que muchas de las cosas que teníamos en casa no me convencían y hacía por customizarlas, que fundamentalmente consistía en simplificarlas.

¿Qué convierte un diseño en auténtico? ¿Y en atemporal?

Mi interés está en el valor añadido: lo busco allí donde esté o, mejor dicho, donde debería estar.

La diferenciación es la madre de todo proyecto, no hay sector que sirva de excepción, pero la complejidad viene cuando se busca la diferenciación con un lenguaje sobrio y atemporal.

¿Cómo logras el equilibrio entre función y estética?

Para mí, la función es clave como ingeniero, y especialmente en Vibia, que es un líder por conseguir siempre una performance exquisita. Que el movimiento del viento no afecte el modo en que nos ilumina nuestra lámpara en el jardín, que su arco sea de una sola pieza, que sus juntas sean tan elegantes como las proporciones del conjunto… Esa armonía silenciosa resuelve la estética si se hace con criterio. Es un placer para un diseñador contar un equipo de ingeniería como el de Vibia, siempre dispuesto a lo más difícil para resolver los detalles con elegancia.

¿Cómo definirías tu estilo como diseñador de iluminación? ¿Es la luz un soporte difícil de trabajar?

Seguramente la iluminación sea uno de los campos más complejos y apasionantes del diseño, ya que es difícilmente gobernable. Mi forma de trabajar es una búsqueda constante del equilibrio. Vengo del Mediterráneo y por tanto, mi poso genético es heredado de romanos, visigodos o musulmanes. Podría decirse que estoy diseñado para la colaboración, soy curioso y me adapto con naturalidad a múltiples situaciones y escenarios. Imagino que este cocktail de culturas influye en mi trabajo.

¿Qué es fundamental para crear una atmósfera de bienestar?

Me apasiona estudiar sobre lo que nos viene. He pasado muchísimos años de mi vida viajando solo por el mundo y hablo bastante conmigo mismo. Me gusta intentar adivinar que ocurrirá mañana, es un juego que hace que los viajes sean más amenos.

Los próximos años van a ser tan disruptivos que es importante que nuestros ambientes nos ayuden a potenciar la creatividad y la colaboración.

El espacio exterior se está volviendo cada vez más esencial en entornos privados, públicos y comerciales. Out es un híbrido: lleva la intimidad de la iluminación interior al aire libre. ¿Cómo esperas que se use Out?

Creo que la solución a todos nuestros males pasa por el equilibro, la moderación. Huir de la polarización y los extremos, las derechas y las izquierdas. Mi visión del outdoor es una suave prolongación del indoor; quisiera que la línea que separa nuestro salón de nuestra terraza sea cada vez más sutil –de hecho, ya vemos mobiliario, alfombras y demás elementos de exterior cada vez más similares al interior y viceversa.

¿En qué te basaste para elegir la paleta de color de Out?

Amables, cálidos y longevos.

¿Cómo influye el color en nuestra percepción del espacio?

Está demostrado que, así como la iluminación, el color influye en nuestro estado de ánimo sin importar el género, edad o estatus.

¿A qué lugar recomendarías viajar a un compañero de profesión o a un estudiante de diseño y/o arquitectura?

Japón, porque más que otro país, puede llegar a ser otro planeta. Su sensibilidad y raíces son tan profundas que son unos maestros en saber leer el aire (Kuuki wo Yomu), proceso por el cual acostumbran a descifrar intenciones sin la necesidad de verbalizarlas; una habilidad que considero necesaria para cualquier persona, pero muy especialmente para los creativos.

¿Algo que nunca falta en tu nevera?

Agua. Es lo único que bebo y me encanta.