Wireflow, qué sería si…

Máximo rendimiento con mínima materialidad, Wireflow es una luminaria compuesta por un sistema de delgados cables eléctricos negros y terminales de luz led que reinterpreta y reinventa la clásica lámpara de araña a través de sus cuatro versiones: Lineal, Volumetric, Chandelier y Free-form.

Arik Levy reflexiona sobre libertad compositiva de esta colección de luminarias, imaginando qué sería si fuese…

… un lugar, “la cueva de los cristales o cueva de Naica en Chihuahua, México”, cuenta el diseñador, que relaciona los cristales de yeso que la atraviesan con la estructura de la luminaria. En ella, los cables eléctricos trazan geometrías tridimensionales, produciendo ritmos visuales inesperados que, a pesar de su gran tamaño, generan una sensación de ingravidez y transparencia única, similar a la que se respira en la cueva.

… una emoción, “la compasión”, del latín cumpassio, calco semántico o traducción del vocablo griego συμπάθεια (sympátheia). Como la compasión, que se manifiesta desde el contacto y la comprensión del sufrimiento de otro ser, Wireflow empatiza y conecta con cada espacio.

… una imagen, “aquella que sólo puede verse con los ojos cerrados”, explica Levy, destacando cómo la capacidad creativa se multiplica al cerrar los ojos y dar rienda suelta a la imaginación. Es en este mundo ‘imaginario’ cuando el juego compositivo adquiere una mayor libertad y profundidad, y que el diseñador ha sabido plasmar en el mundo real con esta colección.

… un material “emocional”, que va más allá de su naturaleza más tangible y logra transmitir emociones, como lo hace la luz. Un concepto intangible, pero con un impacto enorme en el bienestar de las personas y la forma en que éstas experimentan el espacio.

… una cultura, “Ikebana”, el arte japonés del arreglo floral, que además es una forma de meditación. Como en estas creaciones, donde las ramas, hojas, hierbas, frutas, semillas y flores entrelazadas representan la conexión con la naturaleza y fomentan la relajación y el bienestar, Wireflow combina fluidez y tensión para ‘conectar’ con la luz.

…un animal, “la luciérnaga”, conocida como ‘gusano de luz’ por el brillo que emite en la oscuridad. Al igual que cada tipo de luciérnaga cuenta con un patrón de destello de luz diferente, las distintas versiones de la colección juegan con diferentes intensidades y composiciones lumínicas para obtener tanto efectos de iluminación acentuados como difusos.

…una obra de arte, “Spiegel im Spiegel, de Arvo Part, escuchada con los ojos cerrados”, comenta el diseñador. El potencial ilimitado de la pieza, que en alemán significa tanto ‘espejo en el espejo’ como ‘espejos en el espejo’, y donde las tríadas tónicas se repiten sin fin y producen una infinidad de imágenes reflejadas, se traduce en una luminaria de fuerte carácter escultórico y con innovadoras herramientas para una exploración infinita.

…un color, “una transición cromática”, señala Levy, en referencia a la capacidad de Wireflow para crear ambientes cambiantes a través de una luz más ambiental o focal, más cálida o fría…

…un sonido, “el Om”, mantra o vibración que tradicionalmente se canta al principio y al final de las sesiones de yoga para establecer una conexión profunda con el yo interior y el universo, y que aquí encuentra su lugar en la forma en la que la colección armoniza y amplifica las cualidades de cada espacio.

Productos destacados:
– Wireflow
– Wireflow chandelier
– Wireflow lineal
– Wireflow free-form